Una apuesta por un momento. Una historia en pocos pasos Todo empieza con una idea: jugar a un juego. Rápido. Sencillo. Por diversión. Chicken Road no requiere mucha preparación. No te agobia con reglas. Todo está claro desde el primer segundo. Pero ni te imaginas lo mucho que te atrapará.
La primera apuesta. Aparece un pollo. Da un paso adelante. Lo miras con una leve sonrisa: ¡qué monada! El segundo...